Un insólito caso sorprendió a las autoridades de Nueva Zelanda luego de que un hombre robara un huevo Fabergé y, para evitar ser capturado con la pieza, decidiera tragárselo. De acuerdo con el reporte policial, el sospechoso fue detenido poco después del hurto, pero al registrarlo no se encontró el objeto, lo que llevó a los agentes a realizar pruebas médicas que revelaron la presencia del valioso artefacto en su estómago.
El huevo, considerado una pieza de alto valor artístico y patrimonial, fue recuperado tras un procedimiento hospitalario que permitió extraerlo sin causar daños ni al ladrón ni a la obra. Las autoridades confirmaron que la pieza pertenece a una colección privada y que su estado se mantiene intacto pese a las circunstancias tan inusuales de su hallazgo.
La policía destacó que este tipo de incidentes, aunque raros, pone en evidencia los métodos extremos que algunos delincuentes emplean para ocultar bienes robados. También subrayó que el trabajo conjunto entre personal médico y fuerzas de seguridad fue clave para asegurar la recuperación exitosa de la pieza histórica.
El sospechoso permanece bajo custodia y enfrentará cargos por robo y obstrucción, mientras que el huevo Fabergé será devuelto a sus propietarios. El caso ha generado amplia atención internacional por lo insólito del método utilizado y por tratarse de un objeto tan preciado en el mundo del arte.

