Por Eliel García Soto
Actualmente, vivimos en un escenario mundial con gran incertidumbre y poco amigable para realizar viajes de cualquier índole. Entre otros factores, las restricciones de tránsito de diversos países y el tipo de cambio de las divisas, el cual ha presentado una elevada volatilidad día a día, no han propiciado el flujo migratorio internacional. Bajo esta situación, puede resultar un tanto intrascendente el hecho de analizar y elaborar un presupuesto para visitar un territorio extranjero. Sin embargo, el comercio internacional no se ha detenido y el mundo permanece en movimiento.
De esta forma, incluso en estos momentos, el conocer qué tanto podría adquirir en el extranjero con mi dinero no deja de ser de interés. Por lo cual, el tema de la paridad de poder adquisitivo representa una herramienta para comparar el poder y el peso que tiene una divisa en otras economías del mundo.
El poder adquisitivo es un concepto que considera el valor que tiene una moneda para ser intercambiada por bienes y servicios. Al encontrarnos en un mundo globalizado, ese valor se puede analizar en términos relativos y es posible compararlo con el poder adquisitivo que se tendría en otros países. La paridad del poder adquisitivo descansa sobre la idea de que con la misma cantidad de unidades de una moneda se podría comprar el mismo bien en cualquier economía; en otras palabras, si se contara con un presupuesto de 5 dólares para comer, estos tendrían que ser igual de valiosos para adquirir el mismo alimento en cualquier país donde se encontrara disponible.
Y aunque la teoría de la paridad del poder adquisitivo engloba a un análisis más complejo y con diversos alcances, ésta se puede entender de una forma sencilla y más “digerible” gracias al índice Big Mac. Este índice fue desarrollado por la revista The Economist desde 1986 y consiste en comparar los precios de la hamburguesa Big Mac, en función de la paridad del poder adquisitivo en los países en los que se vende esta popular hamburguesa de Mc Donald´s. Este índice se elaboró para facilitar el contraste del costo de vida entre los países, y para evaluar si las divisas de cada economía están sobre o infra valuadas tomando al dólar estadounidense como referencia.
La hamburguesa Big Mac resultó ser el producto idóneo para realizar este índice, debido a que Mc Donald´s es la cadena de restaurantes de comida rápida más grande en el mundo y tiene presencia en más de 100 países en todos los continentes. Asimismo, en la preparación de su Big Mac se tiene un procedimiento estándar en todos sus establecimientos; lo cual hace que esta hamburguesa sea un bien uniforme y con un costo de producción supuestamente muy similar.
El procedimiento que sigue The Economist es tomar el precio de la Big Mac en Estados Unidos y compararlo con el precio de ésta en otros países. Por lo cual, para realizar dicha comparación, es necesario convertir los precios de la hamburguesa en su moneda original a dólares con el último tipo de cambio. En teoría, el precio debería ser el mismo, porque la elaboración y los insumos del producto son los mismos; por lo tanto, en caso de presentarse alguna diferencia en los precios, se considera que existe un mal ajuste en el tipo de cambio. Lo cual da lugar a que una moneda pueda estar por encima o por debajo de su valor respecto al dólar.
Cabe destacar que este índice es una guía rápida, ilustrativa y simplificada del tipo de cambio de las divisas mundiales; la cual no pretende ser compleja en su análisis. Sin embargo, desde el 2011, The Economist incorporó un ajuste semestral considerando al PIB per capita en su índice. Esta opción surgió tras las críticas de que las diferencias de precio de la Big Mac se podían deber a los distintos costos de producción de las economías; por ejemplo, en países en vías de desarrollo se suelen tener salarios más bajos, lo cual hace que la mano de obra sea más barata.
Pero y, ¿cómo se encuentra el peso mexicano dentro de este índice? De acuerdo con el índice interactivo publicado por The Economist, el peso vale 33% menos de lo que en teoría debería en su versión ajustada en junio de 2020. Bajo este resultado, se puede observar que México está dentro del grupo de economías con mayor subvaluación, seguido solamente por Turquía (-38%), Taiwán (-39%), Sudáfrica (-41%), Rusia (-43%) y Hong Kong (-47%). Asimismo, cabe mencionar que, aunque el peso se ha mantenido subvaluado desde 2015, éste no había presentado un porcentaje tan bajo desde entonces.
Por otro lado, comparando el porcentaje actual con el del semestre previo y el año anterior, se observa que el peso cayó de una subvaluación de 22% y de una de 24%, respectivamente. Lo cual indica que la moneda mexicana es menos fuerte ante el dólar y su poder adquisitivo ha disminuido en lo que va del año.
Al contrastar al peso mexicano con otras monedas latinoamericanas, se puede concluir que ésta se posiciona en una subvaluación más marcada. Países como Brasil y Colombia se han mantenido desde el año anterior en una sobrevaluación frente al dólar; mientras que Chile y Argentina presentan en junio de 2020 un porcentaje de -3% y de 3%, respectivamente.
Bajo este escenario, se puede ver que no es el mejor momento para adquirir bienes extranjeros para los mexicanos. Además, de que el debilitamiento del peso se suma a lista de limitantes para viajar a otros países. Sin embargo, esta situación podría aprovecharse para hacer más atractivos a los bienes y servicios mexicanos para la mayoría del mercado extranjero, el cual podría hacer rendir su dinero ante el tipo de cambio.
