Por Eduardo López Chávez
Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
Francisco de Quevedo
Permítame enfocar mi participación en algo que ha sido común denominador de la obra de cuarta en la que nos encontramos y que, me recuerda a la fábula del “pastorcito mentiroso y el lobo” la mentira.
Hace casi dos años, tomo posesión el actual morador de palacio, quien en su etapa previa, es decir, su última campaña en busca de la presidencia, puso sobre la mesa muchas promesas que a la fecha, simplemente no se han cumplido, por ejemplo, en lo económico siempre habló de la falta de crecimiento de la economía y prometió un 4% como tasa objetivo, pero claro cuando las cosas ya no salieron como el lo pensó, el hijo predilecto de Macuspana simplemente reculó diciendo que, el crecimiento no era importante sino el desarrollo, ninguna de las dos cosas se ha cumplido.
Como olvidar su estandarte preferido, la lucha contra la corrupción, un discurso que ha pronunciado incansablemente cuando menos durante los últimos 14 años, de acuerdo con este postulado del tabasqueño, todo lo malo que sucede en México, desde lo económico hasta lo social, tiene sus raíces en la corrupción, aclaro, soy partidario del combate a la corrupción, mas no soy partidario de la simulación en la lucha contra la corrupción y este gobierno es un gran simulador, por alguna extraña razón se cree que, repetir como merolico que ya se acabó la corrupción hará que se vuelva realidad, lo cual es imposible y mucho menos cuando desde el propio gobierno se dan los principales escándalos de corrupción solo es cosa de voltear a ver, a los principales colaboradores del morador de palacio, Alfonso Romo, Alejandro Esquer, Zoe Robledo, Irma Eréndira Sandoval, sin olvidar por supuesto a su hermano Pío o los fantasmas del pasado como son Bejarano o Padierna por mencionar algunos.
Qué decir de la llamada “austeridad republicana” un fracaso total, empezando por la rifa no rifa del no avión presidencial, si usted querido lector fue parte de los que compraron un billete de dicho montaje, permítame preguntarle algunas cosas, ¿Sabía usted que aún cuando ya fue la rifa seguimos pagando el avión?, ¿Sabía usted que los principales “ganadores” de la rifa, fueron instituciones de gobierno?, ¿Sabe usted por que ya no se menciona al avión en el show cómico – mágico – musical del tabasqueño?
Así mismo, como parte de su plan de ahorro (una tontería económicamente hablando), decidió correr prácticamente a la mitad de los servidores públicos del país, reducir presupuestos y prestaciones, mas recientemente, se atrevió a decir que bajaría el aguinaldo de todos en un 50%, ¿qué acaso no hay nadie en la consejería jurídica de la presidencia, que le asesore?, ¿o es tan cerrado como para aceptar que no entiende de derecho o economía, entre otras tantas cosas? ¿Por qué tanto desprecio por los servidores públicos?
Finalmente, prometió que sería un contrapeso al presidente estadounidense Donald Trump y desde que llegó a habitar los pasillos de palacio nacional, no ha hecho otra cosa que callar y aceptar que se hable mal del país, poco a poco nos acercamos al aniversario de la instauración de esta obra de cuarta, en este espacio, desglosaré semanalmente como llegaremos al final del primer tercio del sexenio, pero créame de entrada puedo resumirlo en una cita adicional a la que introduce esta participación y una moraleja que son:
“Ambos se dañan a sí mismos: el que promete demasiado y el que espera demasiado” – Gotthold Ephraim Lessing –
La moraleja del “pastorcito mentiroso y el lobo”: En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
