Juan Araque Contreras

En mis andanzas de eterno aficionado a la lectura de todo tipo, me encontré recientemente, con dos libros que verdaderamente me impresionaron y que curiosamente corresponden a los períodos sexenales de dos titulares del Poder Ejecutivo, uno de ellos ya concluido, y el otro lo estamos sufriendo todavía al igual que la pandemia.
El primero, cuyo título es “FELIPE, el oscuro” creo que ya saben de quien se trata, se realiza una narrativa de lo conocido como las Muertas de Juárez y la Guerra contra el Narcotráfico que, ha costado hasta ahora en los estados de Chihuahua, Guerrero, Guanajuato y Tamaulipas, la vida de multitud de hombres, mujeres y niños inocentes, cuyos cuerpos se han venido encontrando en distintos lugares del país, sacrificados de la manera más cruel que se puedan imaginar, cuerpos destrozados, mutilados, pequeñas poblaciones liquidadas impunemente, lo anterior, por la disputa de territorios para operar por parte de la delincuencia organizada.
Pero, no sólo eso era del dominio público, también, la vida personal del propio titular del ejecutivo que, rayaba en un comportamiento fuera de lo normal y que terminó por alejarlo de su partido envuelto en escándalos indignos ya no solo de un funcionario de su nivel, sino de una persona cabal y a quien tenía que soportar su cónyuge en presencia de miembros del gabinete, o de amigos, pero, la historia no acababa aquí, también se narran transferencias de propiedades de manera indebida para, enriquecer las fortunas de parientes y compadres de la pareja presidencial, si no me creen, traten de conseguir el libro, ojalá y lo logren.
El segundo libro, narra un contenido más vil y mezquino, bajo el título de “Un daño irreparable” se refiere a la pandemia que estamos pasando y lo que falta, aún a pesar la llegada de las vacunas de diferentes partes del mundo que buscan aliviar un poco, el dolor humano sufrido por nuestros semejantes vivos y fallecidos
El tema se puede iniciar, con una cita de la Constitución, en el artículo 4º del capítulo sobre Derechos Humanos y sus Garantías, párrafo cuarto, se menciona el derecho a salud, este mismo, se relaciona con el artículo 73 constitucional, Base 1ª que, establece la existencia del Consejo de Salubridad General y en la Base 2ª su intervención: “En caso de epidemias de carácter grave …” ¿tenían ustedes esta información? tal vez, algunos sí, sobre todo la comunidad medica, pero, nosotros no. Este órgano colegiado se encuentra integrado, entre otros, por la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la Academia Nacional de Medicina y el Rector de la UNAM, todos, dependiendo del Presidente de la República quién, al no ser médico, tiene una razón más para informarse debidamente, sobre todo por tener, la facultad de dictar las decisiones para hacer frente a una emergencia de esa naturaleza.
En este caso, se explica como es que la estrategia a seguir, para combatir a la pandemia recayó por instrucciones del citado funcionario, en una sola persona que, ha presentado, multitud de contradicciones e incongruencias con las muertes, contagios, estadísticas, información en medios de comunicación, conferencias, entre otros, por lo que nuestros conciudadanos, no acababan de entender.
La pregunta es ¿porqué ese servidor público nunca tomó en cuenta la opinión del mencionado órgano, las opiniones de 5 ex-secretarios de Salud, y las medidas oportunas adoptadas por otros países con mejores resultados aún sobre la marcha o es que su sapiencia, es tanta que, no tenía necesidad de reconocer los conocimientos de otras mentes sobresalientes en ésta especialidad epidemiológica para evitar o aminorar los resultados obtenidos actualmente? usted forme su criterio y hasta otro comentario D.M.