8 de julio de 2025 10:36 am
Cerrar / Abrir
OPINIÓN

El Bien contra el Mal: El Diablo

...las representaciones que se tienen del Diablo como un ente rojo, con cuernos y pezuñas de cabra, cola afilada, lengua bífida y voz serpentil han sido inventos humanos que se han ido puliendo y modificando según el imaginario colectivo de la época...

AUDIO COLUMNA
Cecilia González Michalak

¿Qué sabemos del Diablo? Fuera de la Biblia que narra cómo Lucifer se convirtió en el ángel caído al rebelarse ante Dios al momento de crear al hombre, no existe un texto “científico” que analice a profundidad a este ser conocido y temido por millones. En el arte, existen numerosas esculturas y pinturas del más querido de los ángeles como ejemplo de belleza y soberbia. En la literatura, es una imagen recurrente y un tanto filosófica que tienta al protagonista para corromper su valor y fuerza moral. En el cine, es un tropo utilizado en películas de terror sobre posesiones. En la música, hasta la cultura popular lo culpabiliza de darle sus dones a los virtuosos, como se supone que lo hizo con Paganini y Jimmy Hendrix cuando le vendieron su alma.

Fuera de eso, las representaciones que se tienen del Diablo como un ente rojo, con cuernos y pezuñas de cabra, cola afilada, lengua bífida y voz serpentil han sido inventos humanos que se han ido puliendo y modificando según el imaginario colectivo de la época. Lo curioso es que existen muchos textos y estudios teológicos sobre demonios, pero no uno propiamente del que inició la eterna batalla del Bien contra el Mal. Existen tratados demonológicos con la jerarquía de los espíritus malignos, sus apariciones, sus poderes, sus símbolos, pero no hay una diablología.

Giovanni Papini (1881-1956) fue un escritor italiano que se consideraba a sí mismo ateo. Después de la Primera Guerra Mundial empezó a tener una crisis espiritual y por su esposa y el obispo del Santo Sepulcro, conoció el catolicismo al que se convirtió. Su carácter incisivo y curioso no cesó, y empezó a escribir sobre temas sociales, políticos y también religiosos que podían crear polémica. Uno de sus libros, El Diablo, fue publicado en 1953 y quiere ser un primer paso a entender la temida figura de Satán.

Sin buscar ser una apología, Papini describe a este personaje desde sus inicios. Lucifer en hebreo es Satán, nombre que significa el Adversario, el Enemigo; en griego se llama Diablo, o sea el Acusador, el Calumniador. Como copia maligna de la Santísima Trinidad, el Diablo se muestra como el Rebelde, la criatura que quiere suplantar al Creador, o sea el Padre; el Tentador, el cual invita al hombre a la imitación de Dios, como hará un día el Hijo; el Colaborador que, con el divino consentimiento, atormenta a los hombres sobre la tierra y en el infierno y que por eso es la antítesis de la Tercera Persona, del Paracleto, del Consolador o Espíritu Santo. En un afán maniqueísta, todo lo que hace la religión para acercar a las personas a la Salvación, el Diablo lo hace a la inversa para condenarlos.

¿Pero qué causó esta guerra? Papini entabla varias teorías; una, la de la soberbia, en la que no soportaba que seres inferiores a los ángeles fueran merecedores del amor de su Creador; otra, celos, ya que conociendo el plan divino en el que el Hijo de Dios se encarnaría del hombre, se encaprichó porque él mismo quería ser el conducto para ese momento. Y esos sentimientos encontrados se fueron cocinando y escalando hasta tener un completo desprecio hacia la raza humana y al Creador, aunque el autor reconoce que incluso hay dolor en esa separación, y el orgullo le impide pedir perdón y regresar al Padre.

Este libro es muy interesante porque permite pensar y considerar situaciones que, dentro de la cultura popular, no se toman en cuenta sobre este personaje. Siempre se le ha tratado como un ser de miedo, un ejemplo de lo que puede ser un futuro egoísta, pero jamás interpretamos los matices de su existencia. Papini, a través de la caridad y la misericordia, nos permite aprender desde otro punto de vista las causas reales de su rebelión y su sentir ante la relación con Dios y el hombre.

Todo el contenido de El Comentario del Día en la palma de tu mano. Suscríbete a nuestros canales de difusión: WhatsApp | Telegram

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

PUBLICIDAD

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *