Niels Rosas Valdez
Una inusitada ira causó a los Estados Unidos de América (EUA) la presencia en su territorio de un globo suspendido en el aire, sobre todo al conocer que provenía de China, uno de sus rivales más peligrosos. Sin embargo, no fue el único caso registrado en los últimos días. Otro globo de similares características fue ubicado sobrevolando en Colombia, aunque se estima que previamente recorrió otros espacios de América Latina. ¿Qué implicaciones genera este acontecimiento?
Tras haber divisado al globo suspendido en el espacio aéreo estadounidense, el Pentágono identificó su origen y condenó su presencia, ya que se sospecha que era un artefacto que servía para espiar. Este hecho causó preocupación en el país, pero también en otros, sobre todo en los allegados y aliados de EUA. Al final, Washington tomó la decisión de destruir el globo, cuyos restos fueron recogidos para ser inspeccionados con mayor detenimiento.
Antes de destruir al potencial instrumento de espionaje, y frente a la mirada internacional inquisidora, Beijing comunicó que tal globo había llegado al continente americano por error, puesto que se trataba de un artefacto cuyo propósito era analizar el clima. La declaración fue desestimada en Washington sobre todo por el simple hecho de que se identifica a China como un rival que – al igual que EUA – buscaría cualquier forma para posicionarse mejor que su más cercano competidor.
Pero otra razón por la que fue desestimada la declaración es que el Pentágono recopiló información que dicta que el globo chino pudo haber seguido una trayectoria que le habría permitido pasar por otros países y, en todo caso, espiarlos. Esta última información preliminar ha preocupado a una serie de gobiernos alrededor del mundo, especialmente porque en todo caso el supuesto “artefacto de análisis del clima” no fue detectado, y ello levanta incertidumbre y severas interrogantes entre la comunidad internacional.
Pero además del globo que fue destruido en EUA, hay otro que fue detectado en Colombia. Entonces, nuevas preguntas surgen, como ¿cuántos más hay esparcidos en el planeta?, y, de ser el caso, ¿qué información han podido recopilar de los países que han podido espiar? Es una situación delicada que ha llevado a la Casa Blanca a solicitar una reunión bilateral con China para discutir la razón de ser del artefacto y su presencia en territorio estadounidense.
Sin duda, la posible reunión que se efectúa entre representantes de ambos gobiernos nos permitirá comprender un poco más acerca del globo y su verdadero propósito. Pero por ahora, la posibilidad de que en efecto el globo sirva para propósitos de espionaje brinda dos mensajes relevantes. El primero es lacapacidad de China para el espionaje, ya que, de validarse la información del Pentágono, habría podido espiar a varios países sin que se dieran cuenta.
Por otro lado, el segundo mensaje es su aventurada decisión de inmiscuirse en territorio estadounidense para espiar, algo que ciertamente muchos países han intentado con diversos resultados, pero que al final muestra la determinación de Beijing para conseguir información valiosa de su acérrimo rival. Por ello, lo que sucedió con el globo rojo no es un hecho aislado, sino más bien otra evidencia de cómo ha crecido China y sus capacidades, y cómo se percibe en el escenario internacional a tal grado de retar e inquietar a la hegemonía mundial.
Artículo originalmente publicado en www.lalupa.mx
