Juan Araque Contreras
Como bien sabemos, el año pasado estuvimos en tiempo de precampañas en lo que se refiere a las elecciones en el Estado de México y el Estado de Coahuila, es decir, la organización previa de acciones electorales donde, haciendo circo, maroma y teatro, los partidos presentaron a los posibles candidatos al gobierno de dichos Estados. Para el Estado de México, tenemos como candidata de Morena a la ilustre exsecretaria de Educación Pública Delfina Gómez (eminencia gris), la mujer más honesta que existe según el Titular del Poder Ejecutivo, quien entre otras cosas, dispuso de los salarios de trabajadores del Ayuntamiento Texcoco cuando fungía como Presidenta Municipal para la campaña del Presidente, mancha que se resolvió borrar, señalando que habían sido entregados a un Fondo de Universidades y Escuelas de Educación Superior, que curiosos y oportunos los morenistas.
Tratándose de la disputa por la Presidencia de la República, tenemos del lado de la oposición, la unión de dos partidos de ideologías distintas (PRI y PAN), que no son los más fuertes en términos electorales, pero, al fin y al cabo como dice el dicho: “la unión hace la fuerza”, también hay por ahí uno que otro aspirante, como es el caso del perredista Miguel Angel Mancera, que así que dijéramos, que actuación tan destacada tuvo, pues no, si acaso supo librar una posible responsabilidad en el tema del desastre del Metro, pero poco pinta, fuera de ir dentro de la coalición que dicho sea de paso, es la primera vez en la historia de las elecciones presidenciales, que participán en coalición esos tres partidos, gracias a las circunstancias que prevalecen en esta época de la política, que lo permite la Ley de la materia, y, que parece ser la única forma para que su candidato gane la elección.
No omito mencionar a Movimiento Ciudadano y al Partido Verde, que están a la espera de lo que suceda con los otros tres, para integrarse o no, según convenga a sus intereses y abonar los votos necesarios.
En lo que se refiere al partido de la multicitada transformación, figuran como sabemos la Jefa de Gobierno, que al igual que Delfina, también tiene su pasado, que no es otra cosa que la omisión en que incurrió al no contemplar la obligación de prestar mantenimiento al Metro, después de más de cincuenta años de servicio, dandole responsabilidad total, en el accidente que trajo consigo varias muertes, pero que se conformó, con la sanción de servidores públicos de menor jerarquía, encubriendo a la entonces Directora de apellido Serranía que hasta la fecha, no se sabe en dónde está, pero además, la Jefa de Gobierno se atreve a decir que las fallas, que primero se atribuyeron a la falta de mantenimiento, son casos atípicos, que posteriormente fueron señalados como sabotaje en su contra, pero como dijo el ilustre politólogo ya fallecido, Jesús Reyes Heroles “la forma es fondo”. Si las aseguradoras se deslindan de ese tipo de eventos para no pagar, es muy probable que como sucedió con los dictámenes emitidos por las otras empresas investigadoras, decida no aceptar esa negativa y busque modificarlos a su favor, para evitar el pago del daño moral ocasionado a los familiares de los fallecidos, salvo prueba en contrario.
Por último, relacionado con una nota publicada en páginas interiores de un Diario de circulación nacional, valdría mencionar el señalamiento de que la ciudadanía debería leer la Constitución, para estar enterada de los acontecimientos del hacer y/o no hacer del Gobierno, es indispensable señalar que dicho ordenamiento, no es de fácil entendimiento, porque no es solo leerla, sino saber interpretarla, como en efecto hace la Suprema Corte de Justicia, los Tribunales Federales y los especialistas en la materia, lo anterior, viene al caso como justificación de los errores o felonías que se cometen, tanto en el ámbito federal como local, responsabilizando a las administraciones anteriores y aún las actuales y eso que se está combatiendo la corrupción ¿qué acaso no ya se había termindo?.
Por cierto, dentro de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado sueña con Luis Donaldo Colosio, pero a él no le alcanza con la experiencia que tiene de ser Presidente Municipal de Monterrey, en otras palabras, está muy verde, y no se puede ser candidato con solo la herencia de su padre.
Continuará…
