12 de diciembre de 2024 12:26 pm
OPINIÓN

De un bache a otro

El hartazgo de un país sin modificación positiva sustancial quizá les llevó a las personas a confiar en otro rostro, en otra propuesta, en otra guía, pero hay de cambios a cambios...

Avatar de Niels Rosas Valdez

Por Niels Rosas Valdez


Escuchar

Los resultados de las elecciones a la presidencia de Argentina han sido impactantes. Como muchos otros eventos de esta naturaleza, no se esperaba este escenario, pero sucedió por una razón. A pesar de ello, es interesante reflexionar en las causas que empujaron a la sociedad argentina a este resultado y las implicaciones que ello contraería.

Seguir las elecciones presidenciales de Argentina fue muy interesante, sobre todo porque nos encontramos a nuevos personajes con una visión que rompió con lo común en los últimos años en la política del país sudamericano. En torno al peronismo, era de esperarse que se presentara una candidatura, que fue personificada a través de Serio Massa. Sin embargo, en la otra cara de la moneda se manifestó un personaje que revolucionó al electorado: Javier Milei, un radical de extrema derecha que sorprendentemente venció en los comicios.

Ambas figuras trabajaron arduamente para acumular más seguidores que pudieran apoyarles en el día de la votación. Tras haber superado la primera vuelta, el trabajo se intensificó de cara a la segunda ronda de votaciones. Massa apeló a las bases del peronismo histórico de Argentina, pero no fue suficiente ante la actuación y narrativa tan poderosa de Milei, quien supo cómo dirigirse al electorado para cautivarlo y conseguir sus votos que lo catapultaron a la victoria en las elecciones.

Resulta curioso, por ponerlo suavemente, que un político de extrema derecha haya ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina. Una de las razones es la fuerza histórica que ha tenido la izquierda en el país sudamericano. Al paso del tiempo y de las varias administraciones federales, el peronismo se ha mantenido sólido, particularmente en las últimas dos décadas.

No obstante, fueron justamente esas administraciones las que han alejado al electorado de la izquierda. Los últimos gobiernos peronistas no han sabido rectificar el rumbo del país y, en cambio, en varias cuestiones la situación general ha empeorado, como ha sido el caso de la economía, la inflación y la degradación del tipo de cambio con respecto al dólar. Ningún gobierno de esta naturaleza ha podido mejorar el escenario económico que ha empeorado desde inicios de siglo.

Eso explica la transición hacia la centro-derecha de Mauricio Macri en los años pasados. A pesar de ello, la actuación de ese gobierno no convenció al electorado argentino, que en las subsecuentes elecciones apoyó otra vez al peronismo, personificado en esta ocasión en Cristina Fernández de Kirchner y luego en Alberto Fernández. Con la victoria de Milei, estamos apreciando una nueva transición como la de hace unos años hacia la derecha, pero ahora se ha exacerbado la postura conservadora.

En este contexto, resulta sorprendente que Milei haya ganado. El político que ha respaldado la propuesta de abandonar la paternidad si uno así lo desea; que ha manifestado una postura que obstaculiza los programas sociales; y que se ha negado a condenar las atrocidades de una dictadura militar que hace unas décadas secuestró a toda una nación; ese, ha sido apoyado por la mayoría de los argentinos.

Por eso la pregunta es pertinente: ¿a pesar de los gobiernos peronistas que no mejoraron sustancialmente a Argentina, valía la pena apoyar a Milei? Es algo que los argentinos deberán reflexionar de manera larga y profunda. El hartazgo de un país sin modificación positiva sustancial quizá les llevó a las personas a confiar en otro rostro, en otra propuesta, en otra guía, pero hay de cambios a cambios.

Sin duda nadie sabe cómo será el escenario de Argentina con Milei, puede haber muchos cambios, pero no lo sabemos todavía. Con el paso del tiempo conoceremos la realidad y las consecuencias de los votos hacia un actor que más que una solución para el país, parece ser un obstáculo para el bienestar de una nación que le urge transformarse para salir del bache.

Artículo originalmente publicado en www.lalupa.mx

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *