Claudia Sheinbaum, representante de la coalición Sigamos Haciendo Historia, se reunió con la Conferencia del Episcopado Mexicano, donde admitió que su familia figura en los Panama Papers, a pesar de haberlo negado en el primer debate presidencial. Tras el encuentro en Casa Lago, Tlalnepantla, minimizó el asunto, alegando que se trata de una cuenta heredada a una tía con un monto económico insignificante. Prometió detallar el caso en un próximo comunicado, subrayando que no hay actividad ilegal ni grandes sumas de dinero involucradas.
En respuesta a la propuesta de la oposición de suspender las conferencias matutinas del presidente López Obrador, Sheinbaum lo calificó como un acto autoritario. Argumentó que esta petición contradice la defensa de la democracia que proclaman, pues el tribunal ya ha resuelto este asunto. Respecto a la reunión con la iglesia católica, Sheinbaum indicó que escuchó sus preocupaciones sobre la situación del país, aunque no compartió todas. Destacó la importancia de atender las causas y de permitir la participación de las religiones en este ámbito.
Sheinbaum abordó las dificultades del formato del debate presidencial, proponiendo preguntas más abiertas y la inclusión de bloques de propuestas y debate. Considera necesario equilibrar las participaciones y debatir las distintas visiones de gobierno. Anunció que su equipo presentará propuestas al INE para mejorar el formato. Insistió en la necesidad de exponer sus proyectos y debatir sobre ellos, subrayando la importancia de contrastar la visión de avanzar en la transformación con la de regresar al pasado.
Asimismo, se opuso a que solo las candidatas con mayor preferencia en las encuestas participen en el debate, argumentando que todos los candidatos tienen igual derecho a exponer sus proyectos. Por la tarde, Sheinbaum tiene programados dos eventos en Morelos y uno en Amecameca, Estado de México.
Nota original AQUÍ