Tras más de 11 horas de intenso debate, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma al Poder Judicial. Con 359 votos a favor, 135 en contra y 0 abstenciones, la mayoría oficialista avaló el dictamen que modifica diversas disposiciones de la Constitución Política en materia judicial. Este proyecto, impulsado por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, deberá ser discutido en el Senado para su eventual aprobación final.
La sesión se realizó en una sede alterna, en el gimnasio de la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, debido a que el edificio legislativo fue bloqueado por trabajadores del Poder Judicial en huelga desde hace dos semanas. La reforma ha sido rechazada por la oposición y ha generado tensiones con Estados Unidos y Canadá, que advierten sobre posibles riesgos para la democracia mexicana y la relación comercial bajo el T-MEC.
La propuesta, presentada en febrero, plantea que los jueces y magistrados, incluidos los de la Suprema Corte, sean elegidos de listas de candidatos propuestos por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Durante la discusión, legisladores oficialistas respaldaron la postura del presidente, quien acusa a la Suprema Corte de favorecer la corrupción y actuar como aliada de la oposición.
Con una mayoría oficialista en la Cámara de Diputados, el partido Morena y sus aliados pudieron aprobar la reforma sin necesidad de negociar con la oposición. El próximo paso es la votación en el Senado, donde al oficialismo le falta un voto para alcanzar la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma constitucional.
