La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, asumirá el cargo el martes, enfrentando el desafío de continuar con las icónicas conferencias de prensa diarias, conocidas como «mañaneras», instauradas por Andrés Manuel López Obrador. Mientras que las conferencias bajo López Obrador podían durar más de tres horas y mezclaban información y política, Sheinbaum planea reducir su duración a una hora, según fuentes cercanas. A pesar de la popularidad de su predecesor, Sheinbaum deberá encontrar su propio estilo para conectar con el público, en medio de un contexto de crisis económica y de seguridad en México.