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33.80 es el valor, en escala de cero (total desconfianza) a cien (confianza total), de la confianza de los empresarios para invertir directamente en el país, inversiones directas de las que depende la producción de bienes y servicios (con los que satisfacemos nuestras necesidades y con la que se mide el crecimiento de la economía), la creación de empleos (para producir alguien debe trabajar), la generación de ingresos (a quien trabaja se la paga por hacerlo) y el bienestar (que depende del empleo y el ingreso).
33.80 fue valor de la confianza empresarial, en septiembre pasado, para realizar inversiones directas en México, mala noticia por partida doble: en términos absolutos (la cifra considerada en sí misma, muy baja), y también relativos (la cifra comparada con cifras anteriores que, tanto en la comparación mensual como en la anual, fueron mayores).
El índice de confianza empresarial va de cero (desconfianza total), a cien (confianza total). Entre cero y cincuenta hay desconfianza (mayor más cerca de cero y menor más cerca de cincuenta). Entre cincuenta y cien hay confianza (menor más cerca de cincuenta y mayor más cerca de cien). La cifra de 33.80 puntos ubicó al índice de confianza empresarial para invertir directamente en zona de desconfianza. Malo en términos absolutos.
Hagamos la comparación mensual, comparando con el mes anterior. En agosto el índice de confianza empresarial para invertir directamente fue de 39.83 unidades. Un mes después, en septiembre, fue 33.80, más cerca del cero, malo en términos relativos. En septiembre la cifra fue 6.03 puntos menor que en agosto, el 15.14%.
Hagamos la comparación anual, comparando con el mismo mes del año anterior. En septiembre de 2023 el índice de confianza empresarial para realizar inversiones directas fue de 45.5 puntos (el máximo para cualquier mes del sexenio de AMLO). Un año después, en septiembre pasado, fue 33.80, mucho más cerca del cero, malo en términos relativos. En septiembre de este la cifra año fue 11.70 puntos menor que en septiembre del año pasado, el 25.71%.
El índice de confianza empresarial lo calcula el Inegi a partir de las respuestas recibidas de empresarios de la manufactura, la construcción, el comercio y los servicios no financieros. Este fue, para septiembre, el valor del índice para cada uno de los cuatro grupos. Manufactura: 43.6, 134 meses por debajo de 50 puntos, en zona de desconfianza. Construcción: 27.1, 160 meses por debajo de 50. Comercio: 32.6, 65 meses por debajo de 50. Servicios no financieros: 31.9, 8 meses por debajo de 50.
¿Qué pasó en septiembre para que, tanto en la comparación mensual como en la anual, aumentara la desconfianza empresarial para invertir directamente en el país? Se aprobó la reforma al Poder Judicial, lo cual significa, no Estado de Derecho, sino Estado de chueco, que es Estado de injusticia, que genera desconfianza empresarial. Allí están los resultados.
La reforma al Poder Judicial genera inseguridad jurídica, que entre otras cosas se traduce en mayor desconfianza empresarial para invertir directamente, lo cual, dado todo lo que depende de las inversiones directas (producción, empleo, ingreso, bienestar), es preocupante. ¿Alguien, en el gobierno, está consciente de ello?
