A los 75 años, Miuccia Prada ha dejado una huella imborrable en el mundo de la moda. Esta italiana, quien comenzó su carrera con un doctorado en Ciencias Políticas y una pasión por el teatro, terminó siendo una de las diseñadoras más influyentes del planeta. Con un enfoque minimalista que desafía las normas de belleza y lujo tradicionales, ha logrado tanto reconocimiento público como una fortuna de 6.200 millones de dólares.
Aunque nació en una familia acomodada en Milán, su camino no fue el tradicional. Miuccia militaba en el Partido Comunista y se entrenó como mimo, pero al final, sus padres la convencieron de unirse al negocio familiar, la marca Prada. Lo que comenzó como una pequeña tienda de accesorios se transformó en una de las casas de moda más importantes del mundo bajo su liderazgo y con el apoyo de su esposo y socio, Patrizio Bertelli.
Prada revolucionó la industria al introducir innovaciones como el uso de nylon en mochilas y bolsos, y rápidamente capturó la atención de críticos y celebridades. A lo largo de los años 90, la marca se expandió globalmente, consolidando su presencia en la alta moda. Con hitos como la aparición de Uma Thurman en los Oscar luciendo un vestido Prada, la empresa creció exponencialmente, posicionándose como una referencia en lujo minimalista.
Hoy en día, Miuccia sigue siendo una figura central en la industria, aunque en 2023 dejó su puesto como codirectora ejecutiva para enfocarse en su legado. A pesar de su salida de las operaciones diarias, la influencia de Prada continúa dominando el mercado mundial del lujo.