El peso mexicano arrancó la jornada con una apreciación del 0.42%, lo que ubicó el precio del dólar en 20.06 pesos al mayoreo. Esta ganancia se atribuye, en parte, a una combinación de factores internacionales, como la estabilización en la tasa de interés de Japón, que ha beneficiado a la moneda mexicana al incentivar estrategias de carry trade.
El entorno económico global también ha jugado un papel importante. El dólar estadounidense mostró una ligera depreciación, afectado por la expectativa de los mercados sobre los próximos movimientos de la Reserva Federal (Fed). Los datos económicos recientes en Estados Unidos, que indican un crecimiento moderado, han llevado a los inversionistas a anticipar que la Fed podría mantener su política monetaria actual sin cambios en el corto plazo.
El peso mexicano, que ha mantenido una tendencia estable en las últimas semanas, sigue beneficiándose de un entorno de alta demanda de divisas emergentes, mientras que el euro y la libra esterlina también experimentaron ligeros movimientos al alza. La atención ahora se centra en cómo los próximos anuncios económicos influirán en el comportamiento del tipo de cambio.