21 de noviembre de 2024 10:12 pm

Relatos de espanto prehispánicos que persisten en México

Historias de seres sobrenaturales, como el ahuízotl y Tezcatlipoca, se mantienen vivas en México, transmitiendo una cosmovisión ancestral en tiempos modernos.

Historias de espanto de origen prehispánico, como las del ahuízotl y la Llorona, siguen vigentes en México, mostrando la rica herencia de la cosmogonía indígena. El historiador Ignacio de la Garza Gálvez habló sobre estas leyendas en la Casa de las Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde explicó cómo se conservan relatos antiguos en la cultura moderna.

Uno de estos seres, el ahuízotl, es descrito como una criatura que habitaba en el lago de Texcoco, poseía una mano en la cola y arrastraba a sus víctimas al agua, dejando los cadáveres sin uñas, cabello ni ojos. Este relato, detallado originalmente por fray Bernardino de Sahagún, continúa en zonas como Querétaro y Puebla, donde la historia mantiene su esencia a pesar del paso del tiempo. Según de la Garza, esta criatura aún se menciona en relatos de sucesos nocturnos, vinculándola con cuerpos encontrados en lagos locales.

De la Garza también destacó el sincretismo cultural, como en el caso de la Llorona, quien proviene de la diosa Cihuacóatl, y de Tezcatlipoca, que según la tradición, toma formas inquietantes, como la de un cadáver decapitado o un niño llorando. Estas figuras, al igual que los nahuales y los chaneques, se presentan en historias actuales, generando temor o reflexión sobre la existencia de fuerzas sobrenaturales. Las prácticas para «curarse del espanto», como los rituales con agua o chile, reflejan un entendimiento mesoamericano donde el natural y lo divino convivían en la vida cotidiana.

Finalmente, el investigador señaló que el Día de Muertos, aunque originado en la tradición europea, ha sido absorbido en la cultura indígena. Afirmó que la creencia en que los muertos continúan coexistiendo con los vivos es parte del legado mesoamericano, donde seres como búhos o animales nocturnos advierten de fallecimientos. Estas leyendas no solo permanecen vigentes, sino que evolucionan con la sociedad, manteniendo vivos los lazos entre el pasado y el presente.

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