La banca en México afrontará un 2025 complicado, marcado por desaceleración económica, políticas proteccionistas y reformas locales. Moody’s prevé menor crecimiento, aunque la rentabilidad bancaria seguirá siendo sólida.
En un análisis reciente, Moody’s Local destacó los retos que la banca mexicana enfrentará durante el 2025, entre los que se incluyen una desaceleración económica, posibles aranceles comerciales y la implementación de reformas, principalmente en el ámbito judicial. Según la agencia, estos factores podrían incrementar los costos de riesgo y limitar el crecimiento de la colocación de crédito.
Moody’s anticipa que la economía mexicana crecerá un modesto 1.3% en 2025, cifra que impactará tanto la demanda de crédito como el costo de financiamiento bancario. Además, señaló que políticas proteccionistas por parte de Estados Unidos, como la imposición de aranceles, podrían agravar la situación económica del país y reactivar presiones inflacionarias.
La agencia también subrayó que nuevas reformas nacionales, especialmente en los sectores jurídico y de competencia, podrían desalentar la Inversión Extranjera Directa (IED), afectando así la dinámica económica del país. Esto se suma a un panorama comercial complejo que amenaza con frenar el crecimiento esperado.
Pese a estos desafíos, Moody’s destacó que los bancos mexicanos contarán con un margen de interés neto sólido, lo que permitirá mantener niveles de rentabilidad robustos, aunque inferiores a los registrados en los últimos dos años. Asimismo, se espera que la cartera de crédito siga creciendo por encima del Producto Interno Bruto (PIB), gracias a una mayor penetración del financiamiento y la llegada de nuevos competidores.