La visión de Donald Trump sobre la geopolítica mundial parece estar marcada por una nostalgia de tiempos pasados, cuando Estados Unidos buscaba expandir su territorio, algo que ocurrió principalmente en los siglos XIX y XX. Hoy, su deseo de apropiarse de Groenlandia, recuperar el Canal de Panamá y convertir a Canadá en un estado podría poner en riesgo las relaciones que Estados Unidos ha construido con sus aliados, como Canadá y Europa, los cuales han sido esenciales para enfrentar amenazas globales, como el auge de China y Rusia. Este enfoque no solo debilitaría las alianzas estratégicas, sino que también podría empujar a los países latinoamericanos a acercarse más a potencias como China.
Trump parece ignorar que el déficit de cuenta corriente de Estados Unidos se debe principalmente al excesivo gasto de su propio gobierno. A pesar de que factores como los precios relativos y los ingresos tienen impacto en la balanza comercial, el déficit público sigue siendo la principal causa del déficit externo. La reducción de impuestos a grandes empresas, prometida por Trump, solo empeoraría esta situación, ya que incrementaría aún más el déficit público y, por ende, el déficit externo del país.
En cuanto a su política comercial, los aranceles impuestos por Trump a México buscan presionar a ese país en varios frentes, desde la lucha contra la venta de fentanilo hasta la migración. También intenta que la producción manufacturera regrese a los Estados Unidos, pero este enfoque podría resultar contraproducente. El aumento de aranceles probablemente elevará los precios para los consumidores estadounidenses y disminuirá la competitividad del país, mientras que las políticas migratorias más estrictas encarecerán los costos laborales.
Por otro lado, el ataque de Trump al sistema multilateral refleja la presión de la extrema derecha que busca evitar una gobernanza global que apoye objetivos como el cambio climático y la reducción de la desigualdad. Esta postura está creando resistencias tanto dentro de Estados Unidos, donde la industria y la sociedad civil rechazan algunas de sus políticas, como a nivel internacional, donde podrían surgir coaliciones de países que se oponen a la agenda de Trump.
La postura de Trump sobre el mundo se ve distorsionada por el nativismo y la xenofobia. Los problemas globales, como el cambio climático, la proliferación nuclear y la prevención de pandemias, requieren de cooperación internacional. El fortalecimiento de un sistema de gobernanza global es fundamental para abordar estos desafíos y garantizar la supervivencia de la humanidad.