Goldman Sachs ha señalado que un posible recorte acelerado de las tasas de interés por parte de Banco de México (Banxico) podría generar riesgos significativos para la economía mexicana. Según Alberto Ramos, economista jefe para América Latina en la entidad financiera, la decisión de adelantar este ciclo de normalización va en contra de la postura conservadora que hasta ahora ha caracterizado al banco central mexicano.
Ramos destacó que, si bien se proyecta que Banxico reducirá su tasa en 125 puntos base adicionales este año, situándola en 8.25%, este movimiento podría ser contraproducente. La preocupación radica en el hecho de que, mientras México ajusta sus tasas, la Reserva Federal de Estados Unidos podría mantener su tasa sin cambios, lo que genera un escenario de incertidumbre sobre la política comercial de ambos países.
Además, el impacto de un posible aumento de los aranceles en las importaciones de Estados Unidos podría afectar aún más la economía mexicana. Los analistas de Goldman Sachs estiman que, si Estados Unidos decide incrementar en 10 puntos porcentuales sus aranceles, el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría reducirse en aproximadamente 2 puntos. Esta situación, combinada con la incertidumbre política, podría llevar a una mayor presión sobre la inflación en el país.
Por otro lado, la reciente postura de Banxico respecto al diferencial de tasas con Estados Unidos también juega un papel crucial. Actualmente, la tasa de interés en México se encuentra en 9.50%, mientras que la de Estados Unidos varía entre 4.25% y 4.50%. Este diferencial, que se mantiene en 500 puntos base, ha sido considerado atractivo por los estrategas, aunque algunos expertos sugieren que el enfoque restrictivo de Banxico debería ser más cauteloso para evitar consecuencias no deseadas.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en El Economista. Para leer la nota original, visita aquí. El contenido ha sido parafraseado con el propósito de informar. Todos los derechos del texto original pertenecen a El Economista y a su autor.