La Fiscalía del Estado de Jalisco ha informado sobre el hallazgo de restos óseos y más de 500 indicios en el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán. Este terreno, que anteriormente fue un campo de adiestramiento de un cártel, fue investigado nuevamente después de que el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco lo localizara la semana pasada, tras recibir una llamada anónima. Allí se encontraron crematorios clandestinos, huesos humanos calcinados, más de 200 pares de zapatos, prendas de vestir y objetos personales.
El fiscal Salvador González de los Santos supervisó los trabajos en el lugar el 11 de marzo, donde se están llevando a cabo análisis forenses detallados para determinar la antigüedad de los restos y realizar identificaciones. El trabajo del colectivo de buscadores y la colaboración con las autoridades buscan asegurar que se localicen más restos humanos y confirmar la identidad de las víctimas. La Fiscalía también publicó los objetos hallados para que los ciudadanos puedan verificar si alguno les pertenece, facilitando posibles identificaciones.
El caso del rancho Izaguirre ha generado controversia, ya que las autoridades de Jalisco ya habían investigado el lugar en septiembre de 2024, pero no hallaron los crematorios ni los restos humanos. Esta discrepancia fue mencionada por el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, quien calificó como “increíble” que las autoridades locales no tuvieran conocimiento de los hechos. La FGR ha decidido atraer el caso para investigar más a fondo la situación.
Este hallazgo se suma a la grave crisis de desapariciones en Jalisco, que tiene el mayor número de personas desaparecidas en México, con más de 15,000 casos registrados desde 2018. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia de que la FGR asuma el caso, señalando que es crucial esclarecer los eventos ocurridos en el rancho y dar respuestas a las familias de las víctimas.
