BMW ha decidido proteger los autos que fabrica en México de los aranceles impuestos por Donald Trump, absorbiendo los costos de las tarifas del 25% que afectan a ciertos modelos, como el sedán Serie 3 y el cupé Serie 2. Estos modelos no cumplen con las reglas de origen del T-MEC, lo que los hace vulnerables a los aranceles, y según informes del Wall Street Journal, esta medida se mantendrá al menos hasta el 1 de mayo de 2025. BMW ya ha informado a sus concesionarios en Estados Unidos sobre esta decisión.
A pesar de asumir estos costos, un portavoz de BMW indicó que si la situación de los aranceles persiste más allá de la fecha límite, la empresa podría reconsiderar su enfoque. Los modelos afectados representan el 12% de las ventas de BMW en el mercado estadounidense, lo que refleja la importancia de esta decisión en las finanzas de la compañía.
El gobierno de Estados Unidos suspendió temporalmente los aranceles hasta el 2 de abril, pero solo para los autos que cumplen con las reglas de origen del T-MEC. Por otro lado, un porcentaje significativo de los autos y autopartes exportados desde México a Estados Unidos no cumple con estas reglas, lo que ha llevado a muchas empresas a utilizar el mecanismo de Nación Más Favorecida (NMF) para exportar sin pagar el arancel completo.
Mientras tanto, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Rogelio Garza, rechazó la idea de que las automotrices estadounidenses muden su producción de México a Estados Unidos debido a los aranceles. Aseguró que, aunque los proyectos de inversión podrían verse afectados por la incertidumbre, la reubicación de las plantas es poco probable debido a los largos períodos de construcción y a la infraestructura existente en México.