Durante su participación en el Summit México-Reino Unido, Bárcena enfatizó que la «incertidumbre» define el panorama actual, especialmente en el ámbito económico debido a las fluctuaciones arancelarias. Ante esta realidad, consideró crucial que tanto México como el Reino Unido fortalezcan su colaboración no solo en comercio, sino también en la lucha contra el cambio climático, un factor que agudiza las desigualdades y los problemas económicos a nivel global. Recordó que 2024 fue el año más cálido registrado, con temperaturas 1.75°C por encima de los niveles preindustriales.
En respuesta a esta emergencia climática, México, como emisor de gases de efecto invernadero, está implementando un plan de mitigación y adaptación. Aunque en 2024 emitió 882 millones de toneladas, proyecta un aumento a 941 millones para 2030 si no se toman medidas. Bárcena destacó la meta de reducir las emisiones entre un 35% y 40% como un pilar fundamental. El gobierno mexicano está desarrollando un Plan Nacional de Adaptación con ocho sectores de mitigación y cinco ejes de adaptación, resultado de un diálogo participativo que culminará en la actualización de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) en julio.
Entre las acciones en curso, la secretaria mencionó acuerdos regionales para disminuir la contaminación en grandes urbes, la actualización de normativas para impulsar vehículos eléctricos e híbridos, la reconversión de termoeléctricas a gas natural y la unificación del impuesto al carbono para crear un mercado nacional de emisiones. Además, se están llevando a cabo esfuerzos en la restauración y protección de ecosistemas como los manglares. Bárcena concluyó que la crisis climática abre la puerta a una transformación económica hacia la resiliencia a través de la colaboración global.