Volvo Group México ha confirmado la construcción de una nueva planta en Nuevo León que tendrá la capacidad de producir hasta 30,000 camiones anuales. Esta planta, que se enfocará en abastecer tanto el mercado norteamericano como centroamericano, será clave para la producción de modelos Volvo Trucks y Mack Trucks. Rafael Kisel, presidente de la compañía en México, aseguró que a pesar de la incertidumbre generada por los aranceles de Estados Unidos, la demanda de camiones sigue siendo alta, lo que hace que la inversión continúe sin cambios.
La inversión total de la planta se estima en 700 millones de dólares, aunque con la inclusión de alrededor de 20 proveedores en el parque industrial, la cifra total podría ascender a mil millones. Este proyecto no solo fortalecerá la presencia de Volvo en México, sino que también tiene un horizonte de largo plazo, con planes de operación que abarcan los próximos 30 a 50 años, según explicó Kisel.
La planta está programada para comenzar operaciones en el segundo semestre de 2026. A medida que se acercan las fechas de inicio, Volvo también ha relanzado las ventas de camiones chatos en México, comenzando con el modelo Volvo FH 540, importado desde Brasil. La compañía espera vender hasta 300 unidades del modelo en el próximo año.
Por su parte, Wilson Lirmann, presidente de Volvo Camiones para América Latina, destacó la importancia estratégica de México, resaltando que el país es clave tanto para las operaciones en América del Norte como para el mercado latinoamericano. Aunque la empresa había suspendido temporalmente la venta de camiones en el país en 2020, hoy reafirma su compromiso con el mercado mexicano, considerando su proximidad a Estados Unidos y su relevancia económica en la región.