Morgan Stanley ha elevado su recomendación para la compañía china BYD, especializada en vehículos eléctricos, pasando de «igual ponderación» a «sobreponderación», gracias a sus sólidos fundamentos y su creciente presencia a nivel mundial en el sector. La firma también incrementó significativamente los precios objetivo de las acciones de BYD, lo que refleja su confianza en el potencial de crecimiento de la empresa.
Los nuevos precios objetivo establecidos por Morgan Stanley sitúan las acciones H en 438 dólares hongkoneses, frente a los 307 anteriores, y las acciones A en 433 yuanes, desde los 305. Esta revisión positiva se basa en la capacidad de BYD para capitalizar un entorno macroeconómico complejo, transformándolo en una oportunidad estructural de crecimiento, al estilo de gigantes como Toyota y Tesla en tiempos de recesión.
Entre los factores que respaldan esta visión optimista se encuentran el aumento de la cuota de mercado de BYD, su apuesta por la innovación tecnológica y su control estratégico de la cadena de suministro. Todo esto posiciona a la empresa como una de las principales beneficiadas de la actual consolidación global del mercado de autos eléctricos.
De acuerdo con las proyecciones de Morgan Stanley, BYD entregará alrededor de 5.5 millones de vehículos en 2025, lo que representaría más del 30% del crecimiento mundial en el sector ese año. Además, se anticipa una tasa de crecimiento anual compuesto de entre 10% y 12% hasta el año 2030.
El informe también destaca los avances tecnológicos de BYD, especialmente en sistemas de conducción autónoma y carga rápida. Su sistema ADAS denominado “God’s Eye” y una nueva plataforma de carga ultra rápida de 1000 kW están siendo desplegados a gran escala, permitiendo a la compañía ofrecer tecnología de punta al mercado masivo sin incrementar los precios.