Una delegación de cuatro legisladores demócratas estadounidenses está en El Salvador para exigir la liberación de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño que fue deportado erróneamente por Washington el pasado 16 de marzo. Ábrego García llegó junto a otros 238 venezolanos y 22 salvadoreños, acusados sin pruebas de ser criminales.
A pesar de que la administración de Donald Trump reconoció el error administrativo, se niega a traer de vuelta a Ábrego García, argumentando que pertenece a la MS-13, aunque sin evidencia sólida. La jueza Paula Xinis criticó las acusaciones, señalando que la «prueba» contra Ábrego García se basa en elementos como su gorra de los Chicago Bulls y una acusación sin fundamentos de un informante.
Durante su visita, el senador Chris Van Hollen logró reunirse con Ábrego García y aseguró que lucharán por su libertad y su acceso a un abogado. La delegación de legisladores incluye a Yassamin Ansari (Arizona), Maxwell Frost (Florida), Robert García (California) y Maxine Dexter (Oregon).