La disputa legal por los palcos del Estadio Azteca, ahora conocido como Estadio Banorte, ha comenzado con fuerza a medida que se acerca la Copa del Mundo 2026. Propietarios de estos lugares han presentado una demanda ante la PROFECO, buscando que se les garantice el uso de sus palcos durante el evento mundialista. Según Roberto Ruano, secretario de la Asociación Mexicana de Titulares de Palcos y Plateas, este paso legal es solo el inicio de un proceso más largo para asegurar que se respeten los derechos de los propietarios.
El conflicto comenzó en 2024, cuando los dueños de los palcos se enteraron de que podrían no poder usarlos durante el Mundial de 2026, lo que generó una gran preocupación. Ante esta incertidumbre, los afectados han estado en constante comunicación con las autoridades del Estadio Azteca, quienes, por su parte, han solicitado paciencia mientras se llevan a cabo negociaciones con la FIFA. A casi un año de la Copa del Mundo, aún no hay una respuesta definitiva al respecto.
Contrario a lo que algunos podrían pensar, los propietarios no buscan frenar las obras de remodelación del estadio, sino que exigen que sus derechos sean respetados, tal como lo establece su contrato, que les otorga acceso a todos los eventos del estadio por un plazo de hasta 99 años. Ante la falta de claridad, se han iniciado acciones legales adicionales, y la PROFECO ha citado a una audiencia en mayo para intentar llegar a una conciliación entre las partes.
En caso de no lograr un acuerdo, la Asociación Mexicana de Titulares de Palcos y Plateas ha formado un equipo legal que está listo para llevar el caso a instancias civiles o penales. La situación sigue siendo incierta, pero los afectados están decididos a defender sus derechos ante las autoridades correspondientes.
