Las compañías mexicanas más reconocidas en el ámbito internacional están atravesando un escenario complicado debido al aumento de aranceles, la inflación y una desaceleración en el consumo. Entre las más afectadas se encuentran Kimberly Clark, Arca Continental, Bimbo, Coca-Cola FEMSA y Alsea, que ya han comenzado a implementar ajustes estratégicos para afrontar los retos económicos actuales.
Kimberly Clark, fabricante de marcas como Huggies y Kleenex, proyecta un impacto económico de hasta 300 millones de dólares, atribuible principalmente a los impuestos aplicados por Estados Unidos a productos provenientes de China, México y Canadá. Aunque gran parte de sus operaciones en EE. UU. son locales, su cadena de suministro aún depende en un 10% de importaciones de esos países. Según Nelson Urdaneta, CFO de la empresa, dos tercios del impacto provienen de aranceles sobre productos chinos, mientras que el resto corresponde a medidas recíprocas y represalias comerciales de otros países.
Arca Continental, embotelladora clave de Coca-Cola en América Latina, también ha experimentado complicaciones, especialmente en el mercado estadounidense, donde la cautela del consumidor ha aumentado. No obstante, el efecto más directo ha sido por los aranceles al aluminio, utilizado en sus latas. Arturo Gutiérrez, director de la compañía, señaló que las coberturas financieras les han permitido amortiguar este golpe, que representa menos del 1% de sus costos en ese mercado. Además, gracias al T-MEC, algunos productos como Topo Chico y Barrilitos están exentos de estos aranceles.
Por su parte, Grupo Bimbo ha salido relativamente bien librado gracias a la protección del T-MEC, lo que evita que la mayoría de sus exportaciones a Estados Unidos se vean afectadas por tarifas adicionales. Sin embargo, su director financiero, Diego Gaxiola, reconoció que el entorno inflacionario en EE. UU. podría alterar los patrones de consumo.
Coca-Cola FEMSA no ha escapado del impacto. Reportó una caída del 2.2% en volumen de ventas durante el primer trimestre del año, atribuida tanto a condiciones económicas como climáticas. Finalmente, Alsea, que opera cadenas como Starbucks y Domino’s, no ha enfrentado aumentos directos por aranceles, pero sí por insumos esenciales como café y queso, cuyos precios se encuentran en niveles históricamente altos, lo que obliga a la empresa a tomar decisiones cautelosas ante el alza en costos.