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Acabo de leer el Informe Trimestral, enero – marzo 2025, del Banco de México, cuyo tema principal, por tratarse de un banco central, es la inflación, que está lejos de la meta puntual, 3%, y con tendencia a la alza, de 3.69%, en la primera quincena de enero, a 4.22%, en la primera de mayo, 0.53 puntos porcentuales mayor, el 14.36%, y 1.11 mayor que la meta, el 37.00%.
Acabo de leerlo y es increíble, como lo ha sido siempre, que, al tocar el tema de la inflación, no se mencione el tema de la cantidad de dinero que se intercambia en la economía, que se usa para demandar bienes y servicios, que determina el comportamiento de la demanda agregada, la demanda total de bienes y servicios de parte de las familias, las empresas, el gobierno y los extranjeros. Ceteris paribus, si la cantidad de dinero que se intercambia en la economía crece más de lo debido, la demanda agregada crecerá también más de lo debido, y el resultado será el aumento en el índice nacional de precios al consumidor, es decir, inflación (véase: la cantidad de dinero).
Dicho de otra manera: si la demanda agregada (la suma de las demandas de las familias, las empresas, el gobierno y los extranjeros), crece más que la oferta agregada (la suma de la producción interna, más las importaciones, menos las exportaciones), aumentará el índice nacional de precios al consumidor, aumentará la inflación, la pérdida en el poder adquisitivo de nuestro dinero, de nuestro trabajo, lo cual es un tema relacionado con la justicia, con el respeto al derecho de propiedad privada.
Que la demanda agregada crezca de manera indebida quiere decir que crece más que la oferta agregada, para lo cual se requiere que la cantidad de dinero que se intercambia en la economía (que se usa para demandar satisfactores), crezca de manera indebida, lo cual es, en buena medida, responsabilidad del Banco de México, misma que su junta de gobierno no reconoce.
En ningún párrafo del informe, del apartado de inflación o de política monetaria, se menciona a la cantidad de dinero que se intercambia en la economía, y en el que se menciona, el de las condiciones de financiamiento de la economía, no se la menciona como una de las causas de la inflación. ¿En serio creen los integrantes de la junta de gobierno que esa variable, la cantidad de dinero que se intercambia en la economía, que se utiliza para demandar bienes y servicios, no influye, a través del comportamiento en la demanda agregada, en la evolución del índice nacional de precios al consumidor, con el que se mide la inflación, que se define como el aumento en dicho índice?.
Lo que el análisis del Banco de México nos dice es que los precios aumentan porque, ¡los precios aumentan!, pero lo que debe explicar es ¿por qué aumenta el índice nacional de precios al consumidor?, sin restringir la respuesta a afirmar porque aumentan los precios. Una cosa es el aumento en algunos precios (véase: que es la inflación), dependiente de la relación oferta y demanda en cada uno de los mercados, y otra el incremento en el índice nacional de precios al consumidor, que tiene que ver con la demanda agregada, por lo tanto con la cantidad de dinero que se intercambia, que depende, en buena medida, del banco central, quien parece no reconocerlo. ¡Increíble!
