Un Hito Monumental en la Ingeniería China
Mientras la atención mundial se centra en los avances tecnológicos de Japón e India, un hito monumental en la ingeniería moderna ha sido alcanzado en China. El país ha finalizado con éxito la construcción y las rigurosas pruebas del mayor puente colgante de dos niveles del mundo. Se trata del impresionante Puente G3 Tongling Yangtsé, ubicado en la provincia oriental de Anhui, en la ciudad de Tongling. Su inauguración no solo mejorará significativamente la conectividad en la región, sino que también establece un nuevo estándar en el campo de la ingeniería de puentes a nivel internacional.
El Puente G3 Tongling Yangtsé se extiende a lo largo de 11.877 kilómetros, con un tramo principal de 988 metros, destacándose por su multifuncionalidad. Esta obra de ingeniería maestra combina una autopista de seis carriles en su plataforma superior, diseñada para una velocidad de 100 km/h, con cuatro líneas ferroviarias en su nivel inferior: dos destinadas al transporte de pasajeros y otras dos al de mercancías. Esta integración de múltiples modos de transporte en una única estructura colgante lo convierte en una proeza sin precedentes.
Pruebas de Resistencia y Próxima Inauguración
La megaestructura china ha logrado un hito global en ingeniería al superar una exigente prueba de carga de 9.000 toneladas. Durante un periodo de tres días, un total de 214 camiones de gran tonelaje fueron posicionados estratégicamente sobre la estructura. Estas pruebas permitieron simular diversas condiciones de tráfico, tanto estáticas como dinámicas, con el objetivo de verificar la resistencia y estabilidad de su armazón principal, asegurando su fiabilidad y seguridad para la futura operación.
Con la instalación de los sistemas electromecánicos, la señalización y la pavimentación en su etapa final, el puente se acerca a su conclusión. La exitosa superación de la prueba de carga allana el camino para su inauguración al tráfico en julio. Más allá de ser un avance tecnológico sin precedentes, esta infraestructura fortalecerá crucialmente la conectividad del este de China, lo que se traducirá en una considerable mejora para el transporte de personas y mercancías en la región, impulsando el desarrollo económico y logístico del país.