Rapidus: La Estrategia Japonesa para Recobrar Liderazgo en Semiconductores
Rapidus se ha consolidado como el eje central de la ambiciosa estrategia de Japón para recuperar su prominencia en la industria global de semiconductores. Fundada en 2022 con el respaldo del gobierno japonés y el compromiso de conglomerados industriales de la talla de Toyota, NTT y Sony, esta empresa emergente tiene la misión crucial de desarrollar y fabricar chips de lógica avanzada. Estos componentes son fundamentales para el futuro de tecnologías disruptivas como los vehículos autónomos, la inteligencia artificial (IA) y otros sectores de alta tecnología, posicionando a Rapidus en el corazón de la innovación.
Recientemente, Rapidus volvió a captar la atención con la noticia de que Honda Motor planea sumarse como un nuevo inversor estratégico. La automotriz japonesa tiene la intención de adquirir una participación en la compañía durante la segunda mitad del ejercicio fiscal 2025 (que concluye en marzo de 2026). Con esta decisión, Honda se alinea con sus principales competidoras locales para asegurar un suministro estable de chips de próxima generación. Esta inversión responde directamente a un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, persistente escasez de componentes y una creciente necesidad de autonomía tecnológica para las naciones.
Desarrollando Chips de 2 Nanómetros y Fortaleciendo Alianzas Estratégicas
Rapidus está desarrollando chips de 2 nanómetros, una tecnología de vanguardia que, hasta ahora, es dominada principalmente por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Estos chips de ultra-baja escala son esenciales para alimentar sistemas de conducción autónoma, conectividad 5G avanzada, procesamiento de datos masivos y mejorar la eficiencia energética en la próxima generación de vehículos eléctricos. La decisión de Honda de invertir en Rapidus es, en parte, una estrategia para diversificar proveedores y mitigar el riesgo geopolítico que implica depender exclusivamente de la producción de semiconductores en Taiwán.
Además de Honda, los principales accionistas de Rapidus incluyen a Toyota Motor Corporation, que ha demostrado un firme compromiso con el proyecto, así como al gigante de las telecomunicaciones NTT y al conglomerado tecnológico Sony. En conjunto, estas empresas han invertido aproximadamente 7,300 millones de yenes (alrededor de 50 millones de dólares). Por su parte, el gobierno japonés ha comprometido hasta ahora 1.72 billones de yenes para apoyar el desarrollo de la empresa, aunque Rapidus necesitará reunir un total de 5 billones de yenes para iniciar su producción en masa de chips en 2027, lo que subraya la magnitud de la inversión requerida.
Impacto Global y Visión de Soberanía Tecnológica
La relevancia de Rapidus trasciende el ámbito nacional. Arvind Krishna, CEO de IBM, socio tecnológico de la firma japonesa, enfatizó que la iniciativa «es buena para Japón, buena para IBM y buena para el mundo». IBM no solo provee tecnología a Rapidus, sino que también colabora en campos avanzados como la computación cuántica, un área donde Japón posee ventajas competitivas, especialmente en tecnología criogénica. Para Krishna, la existencia de más opciones de producción de chips fuera de Taiwán es crucial para la estabilidad y la resiliencia del ecosistema tecnológico global.