La presidenta Claudia Sheinbaum respondió con contundencia al informe preliminar de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que cuestionó la baja participación (13 %) y supuestas irregularidades en el proceso de elecciones judiciales del 1 de junio. Definió el informe como una injerencia y afirmó que el Instituto Nacional Electoral cumplió con su labor .
Entre los señalamientos del informe se mencionan casos de “votos guiados” y falta de transparencia en la organización previa a la jornada electoral. A pesar de ello, Sheinbaum destacó que la observación se limitó al día del evento, sin abarcar la fase previa .
La Cancillería mexicana emitió una nota diplomática, recordando que la elección judicial es un asunto de competencia nacional y exigió respeto a la soberanía. El gesto subraya la tensión entre observación internacional y autonomía institucional .
Este episodio ha levantado debate sobre la independencia del Poder Judicial y la necesidad de fortalecer mecanismos de transparencia en procesos clave. Organizaciones civiles exigen que se garantice imparcialidad y se eviten presiones políticas en futuras elecciones.