La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta clave para la evolución de las estafas relacionadas con criptomonedas, provocando pérdidas globales de hasta 4,600 millones de dólares en 2024, según el Informe Antifraude 2025 de la plataforma Bitget. Este nuevo tipo de fraude digital supera ya las tradicionales técnicas de phishing, y se basa en la manipulación audiovisual y suplantación de identidades con tecnologías como el deepfake.
Los estafadores ahora utilizan videollamadas falsas en plataformas como Zoom y videos con rostros y voces falsificados de figuras públicas, como políticos o empresarios reconocidos. Elon Musk, por ejemplo, ha sido usado en múltiples ocasiones para promocionar sorteos falsos o inversiones inexistentes. Estas tácticas buscan generar confianza en potenciales víctimas, simulando legitimidad en proyectos de inversión fraudulentos.
Bitget señala tres modalidades principales que lideran el fraude actual: el uso de deepfakes, la ingeniería social y los esquemas Ponzi encubiertos como inversiones en activos digitales. Un caso destacado ocurrió en enero de 2025, cuando autoridades de Hong Kong detuvieron a 31 personas implicadas en estafas deepfake que defraudaron 34 millones de dólares, uno de los 87 operativos similares realizados solo en Asia durante el primer trimestre del año.
Además, la firma de análisis blockchain Elliptic advierte que los fondos robados suelen moverse entre diferentes cadenas de bloques mediante puentes tecnológicos, dificultando su rastreo. Estas técnicas se combinan con herramientas para ocultar el origen del dinero antes de llegar a plataformas de intercambio. “La amenaza más grande para el mundo cripto no es la volatilidad, es el engaño”, afirmó Gracy Chen, directora ejecutiva de Bitget. En este contexto, tanto empresas como autoridades buscan reforzar su capacidad de respuesta ante estafas cada vez más sofisticadas.