Con el objetivo de diversificar su matriz energética y recuperar el liderazgo perdido en el sector geotérmico, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Energía (Sener), iniciará la perforación de cuatro pozos geotérmicos en los campos de Cerro Prieto y Las Tres Vírgenes, ubicados en Baja California y Baja California Sur, respectivamente.
La obra será ejecutada por la empresa GSM Bronco, ganadora de una licitación pública finalizada en 2024. El proyecto contará con una inversión pública de 51.5 millones de dólares, canalizada mediante el Programa de Financiamiento y Transferencia de Riesgos para Geotermia, diseñado para mitigar la alta incertidumbre asociada con este tipo de exploración energética.
México fue pionero en el aprovechamiento geotérmico, pero esta tecnología fue relegada en las últimas décadas por el crecimiento de la solar y la eólica. Hoy, la capacidad geotérmica instalada es de solo 808 megawatts, muy por debajo del potencial estimado de hasta 13.4 gigawatts, según datos de la Sener y la CFE.
Campos como Cerro Prieto, que llegó a generar hasta 960 MW en su apogeo, ahora producen menos de la mitad. Mientras tanto, nuevas instalaciones como Las Tres Vírgenes o las centrales de Los Humeros (Puebla) y Los Azufres (Michoacán) siguen operando por debajo del potencial nacional.
La apuesta por la geotermia no solo responde a razones técnicas. Esta fuente puede operar de forma constante, a diferencia del sol o el viento, y es clave para la seguridad energética. El gobierno busca revitalizar esta tecnología con esquemas de riesgo compartido con el sector privado, lo que podría abrir el camino para más inversión en esta fuente renovable firme.
Aunque todavía no se define cuánta energía podrían generar los nuevos pozos, el inicio de perforaciones representa un paso concreto hacia una transición energética más balanceada y estable en México.
