La música, más allá de su valor artístico o de entretenimiento, posee un extraordinario poder curativo. Esta fue la contundente demostración del Dr. Roa, un experto neuromusicólogo cognitivo y musicoterapeuta neurológico certificado, durante su emotiva y reveladora charla en la UPAEP. Ante una audiencia cautivada, el Dr. Roa compartió su profundo conocimiento y experiencia en el uso de la música como una herramienta terapéutica innovadora, especialmente en el tratamiento de trastornos neurológicos y emocionales, en lo que se perfila como un campo emergente de gran potencial: la neurociencia cognitiva de la música y el cerebro.
El Dr. Roa no solo impresionó al público con su dominio del tema, sino también con la carga emocional y humana que impregnó a su relato. Durante la conferencia, ofrecida en inglés con traducción simultánea, el especialista compartió su historia personal: una exitosa carrera como pianista profesional y académico que dio un giro inesperado tras un evento traumático que lo dejó con un severo trastorno de estrés postraumático (TEPT). En lugar de recurrir únicamente a la farmacoterapia, el Dr. Roa encontró una vía de esperanza en la investigación de la Dra. Anita Collins y en estudios de la Universidad de Oxford, lo que lo llevó a cursar un posdoctorado en terapia neuromusicológica y a desarrollar protocolos terapéuticos aplicables a su propia recuperación y a la de otros pacientes.
Con explicaciones científicas accesibles y demostraciones musicales en vivo, el conferencista ilustró cómo la música activa simultáneamente diversas áreas cerebrales, incluyendo la corteza auditiva, la corteza prefrontal, el cerebelo, la amígdala y el hipocampo, todas cruciales para la emoción, el movimiento y la memoria. Explicó que tanto escuchar como interpretar música estimula ambos hemisferios cerebrales, y que incluso actividades tan sencillas como cantar pueden generar efectos neuronales similares, demostrando la accesibilidad de esta terapia.
Uno de los momentos más conmovedores de la charla fue la presentación de casos reales, como el de Patricia, una paciente con demencia que, a pesar de olvidar rostros y nombres, recordaba vívidamente sus sesiones de musicoterapia. Otro ejemplo inspirador fue Inday, diagnosticada con parálisis de Bell, quien experimentó una recuperación notable en solo 20 días gracias a un tratamiento no farmacológico basado en la música. A lo largo de la charla, el Dr. Roa no solo defendió la eficacia de la «medicina creativa», sino que también hizo un llamado a transformar el modelo de salud tradicional, abogando por la integración de enfoques terapéuticos holísticos, especialmente en el tratamiento de afecciones como el Alzheimer, la epilepsia, el TEPT, la depresión y los trastornos del lenguaje.
