El Caucus Hispano del Congreso (CHC) de Estados Unidos, un grupo de legisladores demócratas de ascendencia hispana, ha emitido una contundente advertencia: la actual política migratoria de la administración de Donald Trump podría poner en peligro el éxito del Mundial de Fútbol que se celebrará en Estados Unidos en 2026. En una carta dirigida al líder republicano y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el CHC señala que el «posicionamiento agresivo» del gobierno en temas de inmigración y seguridad representa una «seria amenaza para el éxito, la seguridad pública y la percepción internacional» del megaevento deportivo.
La misiva subraya que Estados Unidos se prepara para albergar el mayor evento deportivo global, que se espera atraiga a más de seis millones de visitantes internacionales. Ante esta magnitud, el CHC exige «claridad y rendición de cuentas» a la administración sobre cómo planea cumplir con las responsabilidades de una nación anfitriona. Entre los firmantes de la carta se encuentran congresistas como Alexandria Ocasio-Cortez y Alex Padilla, este último recientemente expulsado de una conferencia de prensa de Noem. El grupo, que apoya plenamente la organización del Mundial 2026 por las oportunidades económicas y culturales que ofrece, sostiene que el historial del Ejecutivo actual «sugiere que no está preparado para brindar la hospitalidad, la accesibilidad y la seguridad que millones de aficionados y participantes internacionales merecen».
Como ejemplos de la preocupación, la carta cita la reciente escalada de tensión en Los Ángeles, una de las sedes del torneo, debido a las redadas migratorias, así como el veto a la entrada y la restricción en la concesión de visados a ciudadanos de 12 países, e incluso límites parciales a otros siete, entre ellos Cuba y Venezuela. El CHC ha solicitado una respuesta gubernamental antes del 27 de junio, detallando los planes para la facilitación de visados, las operaciones en los puertos de entrada y la protección de los derechos civiles durante el Mundial. El grupo ha prometido supervisar de cerca estos aspectos en los próximos meses, reafirmando su compromiso con el éxito del torneo para todos los involucrados.
El Mundial de Fútbol 2026 tendrá lugar del 11 de junio al 19 de julio y se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Curiosamente, Washington ha reprochado a sus socios norteamericanos la insuficiencia de sus medidas para controlar el flujo de migración irregular. Además, las agresivas redadas migratoria de la administración Trump son un factor que se ha señalado como contribuyente a la baja venta de entradas para el Mundial de Clubes, otro evento organizado por la FIFA que comenzó el pasado 14 de junio en Estados Unidos. La postura intransigente del gobierno en materia migratoria podría tener un impacto tangible en la percepción y el desarrollo de eventos deportivos de talla internacional. Fuentes