Un estudio publicado recientemente en la revista Science ha reabierto el debate sobre el origen y la cronología de la evolución humana, gracias al análisis de un cráneo de un millón de años encontrado en China. Utilizando tecnología avanzada, investigadores lograron reconstruir digitalmente el fósil conocido como Yunxian 2, revelando características inesperadas que podrían cambiar lo que sabemos sobre nuestros antepasados.
Anteriormente clasificado como perteneciente al Homo erectus, el cráneo muestra ahora rasgos similares a los del Homo sapiens o el Homo longi, lo que sugiere que la división entre especies humanas podría haber ocurrido hasta 400,000 años antes de lo que se creía. Además, el estudio plantea la posibilidad de que Asia oriental, y no África, haya sido el escenario de esta separación evolutiva.
«Esto cambia muchas cosas», afirmó el antropólogo Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres y coautor del estudio. Según él, estos hallazgos podrían ayudar a esclarecer la llamada “confusión en el medio”, una etapa poco comprendida en la evolución humana que abarca de hace un millón a 300,000 años.
Sin embargo, no todos los expertos están convencidos. Investigadores ajenos al proyecto consideran que, aunque el estudio es sólido, aún hay muchas incógnitas. Algunos cuestionan las conclusiones por no considerar plenamente la historia genética de los fósiles. Aun así, el descubrimiento impulsa una nueva línea de investigación que podría reconfigurar el mapa evolutivo de la humanidad.