La crisis presupuestaria que afronta la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha forzado un movimiento drástico en su unidad de exploración robótica. El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), administrado por Caltech, anunció el despido de aproximadamente 550 trabajadores este 13 de octubre, una acción que impacta alrededor del 11% de su fuerza laboral.
Esta reducción masiva, que sigue a rondas anteriores de recortes durante el último año, se presenta como una reestructuración interna indispensable. La dirección del JPL la justifica como un esfuerzo por «crear una infraestructura más ágil, asegurar la disciplina fiscal y mantener la capacidad de competir en el ecosistema espacial», en un contexto de asignaciones presupuestarias menguantes.
La causa raíz de esta crisis es el significativo recorte de fondos para el año fiscal 2026, con el programa Mars Sample Return (MSR) como principal damnificado. Diseñado para traer muestras de Marte a la Tierra, el MSR ha visto su financiamiento drásticamente mermado por la administración federal, en su intento de aplicar recortes de gasto público. Los despidos no se limitan a un área específica, sino que se extienden a los departamentos técnicos, de negocios y de soporte del laboratorio.
El crítico ajuste de plantilla plantea serias dudas sobre la viabilidad de futuras misiones de exploración robótica de la agencia, incluso mientras la NASA intenta impulsar ambiciosos programas tripulados como el Artemis.