Rafael López Aliaga, alcalde de Lima y figura del conservadurismo peruano, presentó oficialmente su renuncia este lunes para postularse como candidato presidencial en los comicios generales del 12 de abril de 2026. Con esto, se convierte en el primer político en confirmar su aspiración al cargo, en un momento en que Perú atraviesa una nueva crisis política tras la reciente destitución de la presidenta Dina Boluarte.
Durante un acto en un distrito de Lima, López Aliaga anunció que esa sería su última actividad como alcalde y aprovechó para enfocar su mensaje en el combate a la inseguridad, uno de los principales problemas del país. Poco después, formalizó su salida firmando su renuncia en la sede del municipio capitalino.
El político, apodado “Porky” por su parecido con el personaje animado, lidera las encuestas con un 10% de intención de voto, según Ipsos, en un escenario donde el 39% de los electores aún no decide su preferencia. Su partido, Renovación Popular, es uno de los que impulsó en el Congreso la caída de Boluarte, quien fue reemplazada por José Jerí, presidente del Legislativo.
A sus 64 años, López Aliaga es miembro del Opus Dei y ha hecho de su imagen una estrategia de campaña, usando un cerdo como mascota y símbolo público. A la contienda también se suma César Acuña, gobernador de La Libertad, con un 2% de apoyo, mientras 39 agrupaciones políticas ya están registradas para competir en lo que se anticipa como una fragmentada carrera presidencial.