Desde la entrada en vigor del cese al fuego entre Israel y Hamás el pasado viernes, el movimiento islamista ha intensificado sus operaciones para consolidar el control en Gaza. Miembros encapuchados de sus fuerzas de seguridad han sido vistos patrullando mercados y calles, mientras ejecutan a ocho personas acusadas de colaborar con Israel, según imágenes difundidas por el canal de televisión de Hamás. La autenticidad del video no ha sido confirmada.
El alto al fuego permitió además la liberación de 20 rehenes palestinos a cambio de la excarcelación de casi 2,000 presos, junto con la entrega de cadáveres de rehenes por ambas partes. Sin embargo, la calma es relativa, ya que este martes se reportaron intensos enfrentamientos entre las fuerzas de Hamás y grupos armados locales en el barrio de Shujaiya, donde la seguridad del territorio aún es disputada.
Mientras tanto, la defensa civil de Gaza informó sobre seis muertos por disparos israelíes en incidentes cerca de la llamada “Línea Amarilla”, zona donde Israel mantiene control parcial. El ejército israelí justificó sus ataques alegando amenazas directas contra sus tropas.
Por su parte, el presidente Donald Trump insistió en un plan que exige a Hamás desarmarse y abandonar el gobierno. Advirtió que, si no lo hacen voluntariamente, Estados Unidos actuará para despojarlos de sus armas, posiblemente con métodos contundentes. En medio de esta tensión, algunos habitantes de Gaza expresan alivio por la presencia de fuerzas de Hamás que comienzan a restablecer el orden en la región devastada.