JPMorgan Chase anunció una ambiciosa estrategia de inversión tecnológica que refuerza su compromiso con sectores considerados esenciales para la seguridad nacional y económica de Estados Unidos. La entidad destinará hasta 10,000 millones de dólares a proyectos en cuatro áreas prioritarias: cadena de suministro y manufactura avanzada, defensa y aeroespacial, tecnología energética y tecnologías estratégicas de frontera, entre las que destaca la computación cuántica.
El plan forma parte de la “Iniciativa de Seguridad y Resiliencia”, un programa de una década valorado en 1.5 billones de dólares. Según el director ejecutivo Jamie Dimon, el objetivo es reducir la dependencia de Estados Unidos respecto a proveedores y recursos extranjeros en sectores críticos.
El anuncio provocó un fuerte repunte en los mercados: las acciones de Arqit Quantum, D-Wave Quantum, Rigetti Computing e IONQ registraron incrementos de hasta 20%, reflejando el renovado interés de los inversores en la tecnología cuántica. En el último mes, los títulos de Rigetti y D-Wave acumulan alzas superiores al 180%.
El movimiento de JPMorgan se suma al creciente impulso de gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Amazon, que ya han desarrollado chips y servicios basados en computación cuántica. Esta convergencia entre la banca y la tecnología subraya la apuesta por una innovación que promete redefinir el poder computacional y la competitividad global en los próximos años.