El ambicioso proyecto para fusionar los negocios de gestión de activos de la aseguradora italiana Generali Investments y el grupo financiero francés BPCE (propietario de Natixis IM) está al borde del colapso, según han revelado fuentes cercanas a las negociaciones. El acuerdo, anunciado a principios de 2025 mediante un Memorando de Entendimiento no vinculante, buscaba crear la novena gestora de activos más grande del mundo, con cerca de €1.9 billones en activos bajo gestión (AUM).
El fracaso de la joint venture subraya las dificultades inherentes al proceso de concentración que vive el sector europeo. La fusión de las dos entidades, que operan con un complejo modelo «multigestor» (respaldando gestoras de fondos con cierta autonomía), planteó desafíos significativos en términos de estructura, gobernanza y la coordinación de un negocio valorado en unos €9.500 millones.
Críticamente, la necesidad de esta mega-fusión era una respuesta directa a la presión competitiva de gigantes estadounidenses como BlackRock. Las gestoras europeas buscan ganar escala y reducir costes para competir con los fondos indexados de bajo coste, pero la complejidad regulatoria y operativa de fusionar dos grandes instituciones transfronterizas europeas está demostrando ser un obstáculo insuperable.
La cancelación del acuerdo obligará a ambas partes a buscar estrategias alternativas para ganar escala. Para Generali, esto significa mantener su enfoque en la gestión de activos de seguros, mientras que para Natixis, subraya la necesidad de simplificar su propio modelo de gestión para mantenerse competitivo en el volátil mercado de activos globales.
