La aerolínea estatal Aerolíneas Argentinas dio a conocer un plan de inversión de más de 65 millones de dólares —el primero con fondos propios en muchos años—, con el que incorporará 18 nuevas aeronaves mediante contratos de leasing operativo.
El plan contempla la llegada de cuatro Airbus A330neo, para vuelos de largo alcance, y catorce Boeing 737 MAX (dos MAX-8, cuatro MAX-9 y ocho MAX-10) destinados a rutas domésticas y de mediano alcance. Además, la inversión incluye la modernización de los interiores de cabina de los aviones actuales de la flota y, en una segunda fase, la instalación de conectividad Wi-Fi en toda la flota.
Este anuncio llega en un contexto favorable: tras años de pérdidas que llegaron a promediar hasta 400 millones de dólares anuales, Aerolíneas Argentinas cerró 2024 con su primer superávit operativo desde su estatización y este 2025 será el primer año sin necesitar aportes del Estado. Según el presidente y CEO de la empresa, con esta renovación de flota se busca mejorar la experiencia de los pasajeros, ampliar la oferta de asientos, optimizar rutas de alta demanda y reforzar la competitividad internacional.
No obstante, el plan también plantea retos. Aunque el leasing operativo permite modernizar sin comprometer de inmediato grandes desembolsos, la sostenibilidad depende de mantener la demanda, asegurar una alta ocupación de vuelos y evitar presiones inflacionarias o de costos operativos. Además, la expansión de flota debe acompañarse de inversión en mantenimiento, capacitación y servicio, para que la renovación se traduzca en calidad real y no solo en capacidad.
