El gobierno de Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela anunció la revocación de las concesiones de seis grandes aerolíneas internacionales: Iberia, TAP Air Portugal, Avianca, LATAM Airlines Colombia, Turkish Airlines y GOL Linhas Aéreas.
La medida llega tras una advertencia de la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos, que alertó sobre riesgos de seguridad para vuelos sobre el espacio aéreo venezolano, y el consiguiente cese temporal de operaciones de las compañías. El gobierno acusó a las aerolíneas de haber “suspendido unilateralmente” sus rutas y de “sumarse a acciones de terrorismo de Estado promovido por Estados Unidos”. El efecto inmediato ha sido un colapso en la conectividad internacional del país suramericano: rutas directas entre Caracas y ciudades de Europa, Colombia, Brasil y Turquía —como Madrid, Lisboa, Bogotá, São Paulo e Istanbul— quedan canceladas indefinidamente.
Desde la comunidad internacional y el sector aéreo se han elevado críticas. La International Air Transport Association (IATA) instó al gobierno venezolano a revertir la decisión, argumentando que las aerolíneas actuaron conforme a protocolos de seguridad globales y que la revocación deja a miles de pasajeros varados.



