Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha anunciado la designación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos. Kennedy, miembro de la famosa dinastía Kennedy y conocido activista, es también un crítico de la industria farmacéutica y ha sido una figura destacada en el movimiento antivacunas. Trump afirmó en un mensaje en redes sociales que Kennedy trabajará para «proteger a la población de químicos y aditivos perjudiciales» y que su misión será «hacer a Estados Unidos grande y saludable nuevamente».
Este nombramiento ha sido uno de los más controvertidos del próximo gabinete, debido a la postura de Kennedy contra las vacunas y su defensa de teorías conspirativas sobre la industria de la salud. Aunque Kennedy inició una candidatura presidencial independiente en 2024, canceló su campaña para respaldar a Trump, afirmando que su salida fue causada por la censura en los medios y el bloqueo de su propio partido, el Demócrata. Desde entonces, ha reiterado su compromiso de “restaurar la salud” en el país junto a Trump.
A lo largo de su carrera, Kennedy ha dirigido la organización Children’s Health Defense, dedicada a denunciar prácticas de la industria farmacéutica que considera nocivas. Sin embargo, la comunidad científica ha criticado a la organización como fuente de desinformación, especialmente en temas de vacunación. Sus publicaciones, como The Real Anthony Fauci, cuestionan la seguridad de las vacunas y acusan a líderes como Fauci y Bill Gates de manipular la información sobre la pandemia.
A pesar de estas controversias, Kennedy ha afirmado que no quitará las vacunas, aunque sus familiares han expresado públicamente su desacuerdo con sus posturas, calificándolas de peligrosas para la salud pública. Además de su activismo en salud, Kennedy ha tenido una destacada trayectoria como abogado ambientalista, logrando grandes acuerdos contra corporaciones por daños medioambientales.