Diez años después de su fallecimiento, el 3 de diciembre de 2014, Vicente Leñero sigue siendo una figura fundamental en el periodismo y la literatura mexicana. En un homenaje organizado por la Academia Mexicana de la Lengua (AML), colegas y discípulos recordaron la pasión y el rigor del autor de Los albañiles, cuya influencia continúa marcando a generaciones de escritores y reporteros.
Durante el evento, la escritora Silvia Molina compartió anécdotas que ilustran la disciplina que Leñero exigía a sus alumnos: “Siempre insistía en que un periodista debía llegar preparado, con conocimiento pleno del tema a tratar, nunca improvisar.” Esta enseñanza, relató Molina, ha trascendido y sigue vigente entre quienes lo conocieron.
Felipe Garrido, también miembro de la AML, rememoró los inicios de Leñero en el taller literario de Juan José Arreola, una etapa que definió su carrera. A través de una lectura emotiva, Garrido recordó cómo el propio Arreola sugirió al joven escritor prescindir de su segundo apellido, un consejo que Leñero tomó al publicar su primer libro. “Era un libro modesto, pero lleno de ilusión, el inicio de una carrera apasionante,” narró.
Por su parte, Rosa Beltrán destacó el estilo único de Leñero, capaz de fusionar el rigor periodístico con la creatividad literaria. “Sus cuentos, aunque basados en hechos concretos, lograban transformar la realidad con invención pura, creando retratos complejos y fascinantes de nuestra sociedad,” señaló. Beltrán subrayó que Leñero fue un maestro en transitar entre géneros, usando técnicas periodísticas para construir narrativas literarias profundamente humanas y relevantes.
El homenaje reafirmó la vigencia de Vicente Leñero como una de las figuras más influyentes en la cultura mexicana, un autor cuya obra sigue desafiando y enriqueciendo a sus lectores.