Este lunes, los precios del petróleo experimentaron una caída, con el crudo Brent por debajo de los 90 dólares por barril y el crudo WTI estadounidense reduciéndose un 1%. Este retroceso ocurre en medio de las crecientes tensiones geopolíticas en Medio Oriente, después de que Irán lanzara un ataque sin precedentes contra Israel, lo que generó incertidumbre en los mercados. Los inversores se mantienen atentos a las posibles represalias de Israel y cómo esto podría afectar los suministros de petróleo a nivel global.
Mientras tanto, el oro experimentó una subida significativa, alcanzando los 2.376 dólares por onza, impulsado por la demanda de inversiones refugio debido a la escalada en la región. Este aumento en el precio del oro se suma a un alza de casi un 14% en lo que va del año. En contraste, las bolsas globales cotizaron de forma mixta, con algunos índices europeos en alza, mientras que los de Asia cerraron mayoritariamente a la baja.
El impacto de las tensiones en Medio Oriente sobre los mercados globales es incierto, pero analistas alertan que la reacción de Israel ante el ataque de Irán podría aumentar la volatilidad en los mercados, particularmente en el sector energético. La Agencia Internacional de la Energía también ha señalado el riesgo de interrupciones en el suministro mundial de petróleo debido a los ataques aéreos recientes.