El 16 de enero de 2025, justo después de la puesta del sol, el cohete Starship de SpaceX explotó en el cielo cerca de las Islas Turcas y Caicos, dejando una estela de llamas sobre el océano Atlántico. Este cohete, el más potente jamás construido, se desintegró poco después de su lanzamiento desde Texas, dispersando escombros sobre un área poblada.
La explosión sorprendió a los residentes locales como Lori Kaine, quien relató que pensó que un avión había explotado debido al ensordecedor estallido y los extraños colores en el cielo. A la mañana siguiente, Kaine y otros habitantes descubrieron restos del cohete esparcidos por las carreteras, playas y cercanías. La respuesta a la emergencia de SpaceX fue criticada por los residentes, quienes se sintieron desinformados y preocupados por la seguridad.
Aunque no se reportaron heridos, los desechos del cohete causaron daños materiales, y las autoridades locales han advertido sobre los riesgos potenciales de manipular los restos. La FAA, que supervisa los lanzamientos de cohetes comerciales, cerró brevemente el espacio aéreo de la zona y lanzó una investigación sobre el incidente. La respuesta de SpaceX, sin embargo, fue tardía, y muchos residentes, como Kaine, han recogido los escombros sin saber exactamente qué hacer con ellos, dada la preocupación por los materiales peligrosos que podrían contener.
Además del peligro potencial para la salud de la población, los residentes están cada vez más preocupados por el impacto ambiental del incidente. El grupo ecologista local, el Fondo de Arrecifes de las Islas Turcas y Caicos, ha instado a una limpieza más coordinada, pero los recursos y la financiación son limitados en la región.
Este incidente ha planteado serias preguntas sobre la seguridad y la responsabilidad en los vuelos de prueba de SpaceX, especialmente dado el alto riesgo que implican al pasar sobre zonas pobladas. La falta de comunicación clara por parte de la empresa y la escasa preparación ante este tipo de accidentes han dejado a muchos preguntándose si la exploración espacial de SpaceX está siendo gestionada de manera segura.