El Canal de Panamá negó rotundamente que haya llegado a un acuerdo con Estados Unidos para eximir a sus barcos de las tarifas por transitar por la vía interoceánica. El anuncio surgió tras una declaración del Departamento de Estado estadounidense, que indicaba que Panamá había aceptado no cobrar más a los buques del Gobierno de ese país. La Autoridad del Canal aclaró que no ha realizado ningún ajuste en los peajes y subrayó que se mantiene abierta a dialogar sobre el tránsito de buques de guerra de Estados Unidos.
La confusión fue alimentada por un tuit del Departamento de Estado, que aseguraba que el acuerdo permitiría a Estados Unidos ahorrar millones de dólares al año, lo que generó preocupación en Panamá sobre la posible afectación de la neutralidad y soberanía del Canal. Ante las tensiones, el Gobierno panameño reafirmó su independencia en la gestión del Canal y su compromiso con la cooperación con Estados Unidos, pero sin ceder a presiones externas.
Por su parte, el Pentágono también expresó su interés en mantener el acceso sin restricciones al Canal, en un contexto de creciente fricción debido a la influencia de China en la región. A pesar de las tensiones, Panamá enfatizó que las tarifas que pagan los buques de guerra de Estados Unidos son las mismas que las de cualquier otra nación, de acuerdo con los tratados de neutralidad establecidos desde la inauguración del Canal.