México ha centrado por décadas su comercio exterior en Estados Unidos, pero ante el endurecimiento arancelario impulsado por Donald Trump, crece la urgencia por diversificar mercados. Sin embargo, llevar camiones a América Latina o berries a Dubái no es tan simple como cambiar la dirección de envío: se requiere cumplir con normas técnicas y superar múltiples obstáculos logísticos y regulatorios.
Especialistas como Claudia Ávila y Kenneth Smith coinciden en que aunque México tiene tratados con 50 países —que representan el 70% del PIB mundial— su aprovechamiento es bajo. Las empresas están acostumbradas a cumplir con normas estadounidenses y adaptarse a otros estándares implica inversión, conocimiento y tiempo.
En el sector agroindustrial, por ejemplo, exportar frutas a Asia o Medio Oriente exige trazabilidad, normas sanitarias rigurosas y largas esperas para certificaciones. Un productor de mango en Veracruz abandonó su intento de exportar a Japón tras enterarse de que debía demostrar cinco años de historial de producción.
El caso del sector automotriz no es diferente. La exportación de camiones a Colombia ha caído 42% en el último año, debido a nuevos requisitos aduaneros, impuestos y trámites digitalizados. Expertos piden una intervención más activa del gobierno para negociar condiciones y brindar apoyo técnico a las empresas.
Además, cambiar de mercado implica rediseñar la logística. Enviar productos a Europa o Asia es mucho más complejo y costoso que a Texas. Incluso productos como las berries deben ser reempaquetados en Bélgica antes de llegar a Dubái, lo que revela que México aún depende en exceso del mercado estadounidense.
Si bien hay ejemplos exitosos —como productores de cacao orgánico que lograron certificar sus cosechas en Europa— la mayoría de las pequeñas y medianas empresas mexicanas carecen del conocimiento para avanzar. Por ello, expertos insisten: no basta con tener tratados comerciales, el Estado debe acompañar activamente a las empresas, sobre todo a las Pymes, para que puedan competir globalmente.