Grupo Posadas, una de las principales cadenas hoteleras de México, ha identificado una desaceleración en la llegada de turistas estadounidenses durante los primeros meses de 2025. De acuerdo con su director comercial, José Jaime Lorenzo Doria, esta tendencia, aunque aún moderada, se vincula a tensiones geopolíticas y económicas generadas por las políticas del presidente Donald Trump.
Según explicó el directivo, si bien el turismo proveniente de Estados Unidos sigue por encima de los niveles del año pasado, ya muestra señales de presión a la baja. Esto es relevante para la compañía, dado que una gran parte de sus ingresos proviene de este mercado, especialmente en sus destinos de playa y negocios.
Entre los factores detrás de esta desaceleración se encuentran los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense, así como un ambiente internacional volátil que afecta la confianza del consumidor. En zonas como Toluca, por ejemplo, la demanda hotelera ha caído tras la pausa de operaciones en la planta de Stellantis, afectando el hospedaje corporativo.
A pesar de estas señales de alerta, Grupo Posadas continúa con su estrategia de expansión. Entre 2025 y 2027, planea abrir 28 nuevos hoteles —27 en México y uno en República Dominicana— sumando más de 4,500 habitaciones a su portafolio. Entre los proyectos destacados están la reconversión del Camino Real de Cuernavaca y la apertura de un nuevo complejo en Punta Cana.
En términos financieros, el primer trimestre de 2025 resultó sólido para la compañía: ingresos por 2,915 millones de pesos y una utilidad neta duplicada respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, el comportamiento del turismo internacional, particularmente el estadounidense, será decisivo para mantener ese ritmo.
Grupo Posadas se encuentra en una posición estable, con crecimiento en el mercado nacional, pero se mantiene alerta ante posibles impactos más profundos si la situación externa se complica.