Durante mayo, la inflación en los principales países de la zona euro se acercó notablemente al objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), lo que refuerza la posibilidad de que la institución financiera opte por un nuevo recorte en las tasas de interés esta semana en su reunión en Frankfurt.
En Alemania, la mayor economía del bloque, los precios al consumidor registraron un incremento anual del 2.1%, en línea con el dato del mes anterior y con las proyecciones de los analistas, según cifras preliminares de la agencia federal de estadísticas Destatis. Por su parte, España experimentó una desaceleración en su inflación, que bajó a 1.9% desde el 2.2% de abril, según el Instituto Nacional de Estadística.
Italia también mostró una disminución en la presión inflacionaria, con una tasa que cayó a 1.7% en mayo desde el 1.9% del mes anterior. En contraste, en Portugal la inflación aumentó ligeramente, pasando de 2.1% a 2.3%, lo que refleja comportamientos mixtos en las economías del sur europeo.
Con la inflación relativamente contenida y la economía del bloque enfrentando desafíos, los responsables del BCE parecen inclinados a continuar con su política expansiva. Se espera que el jueves anuncien un nuevo recorte de tasas, el séptimo consecutivo, como respuesta tanto a la estabilización de los precios como a las tensiones comerciales internacionales que han afectado la confianza empresarial.